miércoles, 2 de septiembre de 2009
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Esta página pretenderá acercarnos al mundo de la pintura y a través de ella conocer la vida y obra de dos pintores de cuna higuereña ALONSO MIGUEL DE TOVAR y JUAN RUIZ SORIANO.
LOGOTIPO DEL CERTAMEN
EXPOSICIÓN DE PINTURA, SEPTIEMBRE 2009, DEL PINTOR ALMONTEÑO PUERTO
ALONSO MIGUEL DE TOVAR (1678-1752)
Pintor onubense nacido en Higuera de la Sierra en 1678 , alumno aventajado de Bartolomé Esteban Murillo, imitador y copista suyo hasta el punto de confundir ambas autorías.
Llegado a Sevilla en 1690, es considerado uno de los grandes retratistas del barroco sevillano.
Pintor de cámara de Felipe V, cuando entre 1729 y 1733 Sevilla se convirtió en sede de la corte borbónica con motivo de la estancia del rey y su familia, es reconocido por sus lienzos de temática religiosa.
Llegado a Sevilla en 1690, es considerado uno de los grandes retratistas del barroco sevillano.
Pintor de cámara de Felipe V, cuando entre 1729 y 1733 Sevilla se convirtió en sede de la corte borbónica con motivo de la estancia del rey y su familia, es reconocido por sus lienzos de temática religiosa.
JUAN RUIZ SORIANO (1701-1773)
Nació en Higuera de la Sierra el 23 de Junio de 1701.A la semana de nacer fue bautizado en nuestra parroquia de San Sebastián.
Desde pequeño manifestó inquietudes artísticas y muy joven se trasladó a Sevilla, donde recibiría las enseñanzas de su primo y maestro Alonso Miguel de Tovar.
En Higuera, contamos en nuestra parroquia con obras suyas, como Los Desposorios de la Virgen y San José y El Martirio de San Bartolomé.
Murió en Sevilla, recibiendo sepultura en la cripta de la Iglesia de San Idelfonso a los 72 años de edad, en la pobreza típica de los artistas de la época.
Desde pequeño manifestó inquietudes artísticas y muy joven se trasladó a Sevilla, donde recibiría las enseñanzas de su primo y maestro Alonso Miguel de Tovar.
En Higuera, contamos en nuestra parroquia con obras suyas, como Los Desposorios de la Virgen y San José y El Martirio de San Bartolomé.
Murió en Sevilla, recibiendo sepultura en la cripta de la Iglesia de San Idelfonso a los 72 años de edad, en la pobreza típica de los artistas de la época.